El material inadecuado, su aspereza y materialidad, pueden afectar negativamente a nuestro sueño. Por tanto, la elección del material de la lámina es muy importante. Sin embargo, no existe un consejo uniforme que se adapte a sus necesidades. Además, un material es apto para verano y otro para invierno. Mientras que en verano apreciamos los clásicos frescos del algodón, en invierno las sábanas de rizo y las sábanas de microfelpa. Sin embargo, siempre son bienvenidas las sábanas tensoras que se ajusten perfectamente al colchón, no se enrollen y no nos despertemos con una sábana arrugada debajo.